Aunque muchos padres asocian el uso de "aparatos dentales" con los adolescentes, es muy común que los niños pequeños usen estos aparatos. Algunos aparatos dentales pueden recomendarse para prevención, mientras que otros pueden recomendarse para llevar a cabo un tratamiento.
Si bien puede ser sumamente difícil alentar a los niños pequeños a que usen aparatos dentales removibles con regularidad, esto tiene su costado positivo: los aparatos dentales pediátricos pueden prevenir lesiones en los dientes y disminuir (o incluso eliminar) la necesidad de que luego haya que someterse a tratamientos más prolongados.
¿Cuáles son los tipos de aparatos dentales pediátricos más comunes?
Existen muchos tipos de aparatos dentales pediátricos y cada uno cumple una función odontológica diferente. A continuación se describen las principales categorías:
Férulas dentales
La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica y la Asociación Estadounidense de Odontología (respectivamente, la AAPD y la ADA, por sus siglas en inglés) recomiendan que los niños utilicen férulas dentales cuando realicen cualquier actividad donde puedan lastimarse, incluidas la práctica de deportes y actividades recreacionales.
El odontólogo pediátrico puede fabricar una férula dental personalizada para que use el niño, o se puede comprar una férula dental termoplástica del tipo “hervir y morder” en una tienda de deportes. Se suelen utilizar férulas dentales similares en el caso de niños con bruxismo, es decir, que rechinan los dientes cuando duermen.
Conservadores de espacio
A veces, los niños pierden sus dientes de leche en forma prematura por golpes o caries. Los dientes contiguos tienden a desplazarse para ocupar el espacio libre, causando problemas de espacio y alineación a los dientes permanentes. El uso de conservadores de espacio sirve para “cuidar el lugar” hasta que los dientes permanentes estén listos para erupcionar. Existen dos tipos principales de conservadores de espacio:
Conservadores de espacio fijos: según la ubicación del diente faltante y la condición en que se encuentren los dientes contiguos, el odontólogo pediátrico puede colocar un conservador de espacio de tipo “anillo y lazo”, “corona y lazo” o “calzado distal” para ocupar el hueco vacío. Todos los conservadores de espacio cumplen la misma función; lo único que varía es la clase de unión a los dientes contiguos. Los conservadores de espacio fijos suelen ser metálicos y sumamente duraderos. Si el diente faltante pertenece a una ubicación muy visible, se podría agregar un botón acrílico para reducir el impacto estético.
Conservadores de espacio removibles: es muy raro que se use este tipo de conservadores en niños pequeños. Las piezas especiales de plástico se ajustan al hueco vacío para impedir que los dientes contiguos lo invadan, por lo que actúan de manera similar a los retenedores de ortodoncia.
Aparatos para impedir la succión del pulgar
La mayoría de los niños superan de manera natural el hábito de succionarse el pulgar. Sin embargo, los que mantienen esa costumbre después de los cinco o seis años, se arriesgan a sufrir complicaciones odontológicas (en especial si realizan la succión con vigor). Entre esas complicaciones se incluyen: estrechamiento del arco, dientes retenidos y dientes desalineados. Las “canastas palatinas” suelen romper de inmediato la costumbre de succionarse el pulgar.
El odontólogo pediátrico fabrica y une la “canasta” a los dientes, que es casi como un aparato de ortodoncia apenas visible. Al impedir que el pulgar toque el paladar, la sensación gratificante se reduce, lo que rompe velozmente el hábito. También hay disponibles variantes removibles de la “canasta”, que se pueden utilizar según la edad del niño y su predisposición a colaborar.
Aparatos de expansión
El retrognatismo (es decir, cuando los dientes frontales superiores cierran por delante de los dientes frontales inferiores) se puede corregir utilizando aparatos de expansión, al igual que las mordidas cruzadas. Los aparatos de expansión sirven para estirar y ensanchar el arco, proporcionando a los dientes el espacio suficiente para que vuelvan a alinearse derechos. Los aparatos de expansión se fabrican de manera personalizada y se pueden unir a la parte interna o externa de los dientes. Los niños que nacen con el paladar hendido podrían tener que utilizar un aparato de expansión para preparar la mandíbula para una cirugía de boca.
Bionator
Si el odontólogo pediátrico sospecha que la mandíbula y el maxilar del niño no están creciendo de manera proporcionada entre sí, podría recomendarse el uso de un dispositivo Bionator. En general, el Bionator hace que la mandíbula se adelante, ayudando a que los dientes erupcionen y se alineen correctamente. Este dispositivo dental sirve para reducir la cantidad de tratamientos de ortodoncia prolongados más adelante, y ayuda a promover una alineación de apariencia natural.
Si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de los aparatos dentales, consulte a su odontólogo pediátrico.